Argentina: apuntando a una nueva cultura abierta y compartida

A nueve meses de haber elevado una legislación nacional sobre repositorios digitales institucionales (Ley 26.899) Argentina se enfrenta al reto de construir un camino cultural alrededor del tema de Acceso Abierto, abonando lentamente un terreno favorable a la reglamentación, en el que todos los actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología se sientan protagonistas.
Argentina constituye uno de los pocos países en la región –y en casi todo el mundo- que hasta el momento cuenta con un marco jurídico nacional con obligatoriedad de construir repositorios en aquellas instituciones científicas financiadas por fondos públicos, con lo que se aspira elevar la visibilidad digital de los resultados de la investigación académica. En este país, la Ley obliga a la publicación de los datos de investigación primarios luego de 5 años de su recolección para que puedan ser utilizados por otros investigadores.
La autoridad argentina para la aplicación de la Ley 26.889 es el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, desde donde se intenta abordar la reglamentación con la calma que requiere la temática y con los ritmos que las instituciones del sistema científico nacional proponen. Así lo expresan Silvia Nakano y Paola Azrilevich, miembros de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica de ese ministerio (SACT) y representantes de Argentina en LA Referencia, entrevistadas en esta ocasión para conocer los avances de este país en el tema de repositorios institucionales.
- ¿Cuáles son las perspectivas futuras para la aplicación de la Ley 26.889?
- La política que lleva adelante la SACT, a través de las acciones de la Subsecretaría de Coordinación Institucional, convoca a las Universidades Nacionales y Privadas, Organismos de Ciencia y Tecnología e Investigadores de todas las disciplinas y áreas, a generar las bases de una nueva inteligencia en torno del uso de los recursos, instrumentos y medios con los que se financia, produce y difunde el conocimiento científico. En otras palabras, la política de articulación apunta a la construcción de una nueva cultura en donde lo “abierto” y lo “compartido” a la comunidad y a la sociedad agregan valor al producto científico; dejan de ser excepción para constituirse en la norma.
En tal sentido, la Ley y su reglamentación hablan tanto del grado de madurez que alcanza el debate sobre el acceso abierto a los resultados de la investigación científica en nuestras instituciones e investigadores, como del tipo de proyecto que se viene forjando y acentuando en Ciencia sobre todo desde que la cuestión se elevara a rango ministerial en nuestro país.
- Dadas las dificultades de los países para alcanzar la obligatoriedad del Acceso Abierto ¿creen que América Latina pueda encontrar caminos para avanzar culturalmente, sin una reglamentación específica?
- Si bien consideramos que el camino directo y más efectivo hacia el Acceso Abierto es el de la reglamentación, también creemos que es posible avanzar en ese sentido de diversas maneras. Es un hecho que en todo el mundo hay avances en mayor y menor medida, incluyendo algunos que son clave, sin una reglamentación oficial que dé respaldo. Los repositorios existen, son un hecho, hay personal involucrado trabajando en ellos e investigadores que depositan sus trabajos en Repositorios Institucionales de Acceso Abierto.
Para avanzar, con o sin reglamentación, es importante que, por un lado, las instituciones comprendan y asuman su rol en la generación de nuevos conocimientos y en consecuencia de ello creen sus Repositorios y reglamentación interna que los consolide. Y, por el otro, que los investigadores se sientan parte fundamental de este movimiento y se comprometan con la Sociedad que financia sus investigaciones, devolviéndole el conocimiento producido de manera tal que todos puedan acceder sin restricciones económicas, legales o técnicas. Es necesario también que, tanto las instituciones como los investigadores, vislumbren los resultados positivos que aporta el incremento de la visibilidad de sus trabajos y que esto sea un incentivo más para trabajar en pos del Acceso Abierto.
- ¿Dónde consideran que se encuentra el nudo crítico?
- Como ocurre con toda política que se pretenda de Estado, la apuesta fuerte probablemente resida en el grado de apropiación efectiva de la letra de la Ley que las instituciones y los actores del sistema científico demuestren, a través de observar en forma sistemática: el nivel de cumplimiento que la norma alcance; la creación y consolidación de los repositorios institucionales; la interoperabilidad que se logre entre ellos; la asiduidad de depósito de publicaciones y datos primarios; la intensidad y frecuencia con que la comunidad científica recurra a los repositorios y a su portal nacional como fuente de consulta e intercambio; el incremento de la visibilidad nacional e internacional de la producción científica y tecnológica nacional que sea atribuible al dictado y reglamentación de la Ley.
En síntesis, el nudo crítico se encontrará seguramente en probar la calidad del material con que estén hechos los repositorios institucionales y su portal nacional para saber si son sostenibles a lo largo del tiempo y más allá de los avatares de la gestión.
- Argentina ha sustentado su experiencia en la construcción del Sistema Nacional de Repositorios Digitales –SNRD-, desde donde se ha construido el nodo de este país que se integra a la red regional LA Referencia. ¿Cómo ha sido la experiencia de incorporación de las instituciones al Sistema Nacional de Repositorios Digitales? ¿Cómo se visualiza el SNRD en un mediano plazo?
- La incorporación de las instituciones científicas al Sistema Nacional de Repositorios Digitales ha sido gradual, de acuerdo a los avances de cada una en el desarrollo de sus repositorios institucionales. Al día de hoy tenemos veintidós repositorios adheridos formalmente al Sistema, de los cuales 5 ya cumplen con las Directrices definidas en forma consensuada y están siendo cosechados, agregados y expuestos en el portal del SNRD. Y, también tenemos contacto con muchos otros que están trabajando en su adhesión, ya sea con repositorios funcionando o en etapa de creación. En algunos casos, sabemos que desean adherir con todo funcionando de manera correcta para ser expuestos en el Portal SNRD sin mayores contratiempos y en otros se están sentando las bases institucionales. A nosotros, nos corresponde respetar los tiempos propios de cada Universidad u Organismo de Ciencia y Tecnología y dar el asesoramiento requerido para obtener los mejores resultados.
En un mediano plazo, nos visualizamos como un Sistema Nacional en crecimiento (esperamos que esto nunca deje de suceder) y, con el respaldo de la Ley 26.899, esperamos que el portal nacional se constituya en una fuente principal de exposición y consulta de los resultados de investigación de toda la comunidad científica argentina para el conjunto de la región y del mundo.
- ¿Qué podría resumirse hasta el momento en términos de interoperabilidad entre los repositorios nacionales y con el ambiente regional, tomando en cuenta la experiencia con LA Referencia?
- En términos de interoperabilidad, podemos decir que las directrices argentinas se alinean con las de LA Referencia ya que en ambos casos nos basamos en las experiencias de la Comunidad Europea y se han construido simultánea y articuladamente. Que los responsables del proyecto nacional participemos activamente de LA Referencia nos da esa tranquilidad. Uno de los desafíos actuales se relaciona con monitorear la evolución de ambas directrices en pos de tener cada día mejor y mayor información sobre los recursos. Sin embargo, siempre será necesario que los repositorios nacionales acompañen la evolución de las directrices y ese será otro desafío.